Con motivo del recorrido procesional del Primer
Domingo de Cuaresma se pudo evidenciar el caos vehicular donde el cierre de
calles y avenidas dificulto el rápido tránsito, aunado a la falta de
señalización y personal para orientar a los automovilistas. Vecinos y turistas
mostraron su molestia por esta situación ya que no había salidas señalizadas
para descongestionar el tráfico. Llamo la atención que no se vieron en las
calles personas con banderas amarillas que indicaran las vías de ingreso,
salida o áreas de parqueo. Personas consultadas indicaron que muchos pilotos en
lugar de alejarse del paso procesional se acercaban al mismo y ello les hizo
más difícil la salida. Leonel Azurdia, promotor turístico índico que la
coordinación y la comisión de Cuaresma deben establecer una logística que
permita más orden y asignar más personal que dirija el tráfico de acuerdo por
donde transita la procesión, generando salidas alternas. Asimismo apoya la propuesta de que en Antigua el
estacionamiento se haga en solo lado de las calles para mayor desfogue y de
congestionamiento de tráfico.