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“María era su nombre”
así se lee en la carreta de don Emilio Yol (en la gráfica), que se dedica al
transporte de mercadería por calles y avenidas de la Antigua Guatemala. Este
medio de transporte fue muy utilizado en años pretéritos, sin embargo a partir de
los años ochenta su utilización ha menguado siendo don Emilio uno de las pocas
personas que aún se dedican a ello desde hace cuarenta y ocho años, indico que
se inició como ayudante de camioneta cuando el mercado se ubicaba en la
compañía de Jesús y el estacionamiento era en el parque central, sin embargo en
un día de descanso se dedicó a llevar carga porque era necesario para las
personas y vio que le tuvo cuenta por lo que decidió comprar un lazo, mecapal y
una manta y comenzó a trabajar de carguero y llevaba encomiendas a diferentes
lugares como mozo de cordel y luego con algún dinero construyo su primera
carreta, teniendo mucha demanda en el mercado para el acarreo de redes de
zanahoria, aguacates, güicoyes lo que hace hasta el día de hoy trabajando de
cuatro y media de la mañana a ocho de la noche, pero también hace viajes fuera
del mercado cuando se lo solicitan. Aprendió a leer y escribir y sabe las
tablas aritméticas y parte de la historia de Guatemala y de esta ciudad. Indico
que los nombres que les coloca a sus carretas son de acuerdo a experiencias que
se han dado en la vida. Recordó con nostalgia otra de sus carretas que
identificaba como “Flor de mi barrio”. Felicitaciones a don Emilio por su
dedicación y esmero en su singular trabajo. Sin duda Antigua es un lugar donde
cada rincón inspira y cada calle y paisaje es una poesía.
