Luego
de un retraso en el quehacer municipal, producto de los señalamientos de
corrupción contra la administración del doctor Vivar y la mayoría de síndicos y
concejales afines a su administración, que dieron como resultado la persecución
y detención del edil y proceso abierto contra las demás funcionarios, siendo el
salón de sesiones escenario de agrias confrontaciones por los mencionados y los
concejales de oposición, que llevo a la polarización del quehacer municipal,
donde acusaciones y contra acusaciones, con fundamento o no, fueron la
principal expresión del concejo que sufrió desgaste evidente.
La
ciudad Patrimonio de la Humanidad estuvo en el ojo de todo el mundo, con la
aprehensión de alcalde y de forma emergente asume el cargo de forma interina el
Licenciado Edgar Ruiz Paredes, que soporta la presión tanto interna como
externa por la crisis política y de desgobierno que afloró. La organización
municipal toca fondo con la declaración en rebeldía de dos síndicos y dos
concejales que por la persecución penal, optan por evadir la responsabilidad y
se esconden para evitar ir a prisión.
En
ello grupos civiles organizados juegan un papel preponderante a través de sus
dirigentes que se manifestaron porque se integrara el concejo por el vacío de
poder en la comuna. También la expresión política partidista de grupos de
interés fue evidente, que lo hicieron de manera abierta o solapada. Al final el
Tribunal Supremo Electoral da trámite de forma temporal y asigna a las personas
que integraran el concejo y que tienen en principio el beneficio de la duda, y
el reto de recuperar credibilidad ya que la intriga, la desconfianza y la inestabilidad
política proyectó en la población, malestar y desencanto.
Les
es urgente alcanzar y tener la gobernabilidad de la institución, que se les ha
ido de las manos, donde no se sabe quién manda, ordena y dirige y eso urge para
lograr la estabilidad. Otro tema importante e inmediato es el aspecto
financiero, que ha afectado a los trabajadores que adolecen el pago puntual de
salarios.
Deben
priorizar los proyectos atrasados, no solo en el casco urbano sino de las
aldeas, donde las necesidades son mayores como perforación de pozos de agua
potable, ampliaciones de escuelas, mantenimiento de calles, etc. Asimismo
ordenando las diversas dependencias, estableciendo que funciones cumple cada
quien y cuáles son las responsabilidades, pero debe hacerse en apego a la leyy
no dar palos de ciego, para evitar la confrontación y la lucha de intereses que
haría mayor daño que el que se quiere remediar.
Se
espera que en esta nueva etapa la debacle recién superada, sea obviada en lo
mas posible para no caer en un circulo vicioso y ver al frente donde todos los
integrantes hagan uso del sentido común y profesionalismo, que las decisiones
sean de verdadero beneficio para el municipio, más allá de intereses político
partidistas y se utilice la razón y no el corazón o el hígado como se dice en
buen chapín, porque ocupan el lugar preeminente en el quehacer público, donde
el pueblo en quien radica el poder, les ve y está pendiente de su actuar. Que
Dios sea con Ustedes y les ilumine. JCG.