En la gráfica Matías Abel Donnet, controla el balón ante
la marca de un elemento de Guastatoya en juego reciente del fútbol nacional. En
la actualidad el jugador argentino, nacionalizado francés es uno de los
referentes del club Antigua GFC, con un palmarés deportivo trascendente en
varios continentes, como compartió para este semanario, iniciando en su ciudad
natal La Esperanza, Santa Fe, futbolísticamente en Union de Santa Fe, en ligas
inferiores y de forma rápida a sus 16 años va con el plantel profesional, donde
debuta en Primera división y aprovecha
la posibilidad que deportivamente a veces no son muchas, apuntó. Posteriormente
conforma Boca Juniors, que califica como experiencia única donde milita por
cuatro años, también integra Belgrano de Córdova, Newells Old Boys de Rosario, Olimpia de
Paraguay, D. C. United de Estados Unidos, Venezia de Italia, equipos donde
aprendió día a día. Su satisfacción ha sido
jugar muchas finales y ganarlas que es una experiencia única y eso no se
compara con nada apunto. Máxime cuando gana la copa Intercontinental jugando
con Boca en Japón en el 2003, ante el Milán que calificó de espectacular
tomando en cuenta que anota el gol del empate al portero brasileño Dida, que le
dio gran emoción aflorando sentimientos de
satisfacción, cuando se celebra ante marco impresionante de aficionados.
El
gol les permite definir el encuentro, en tanda de penales donde hace efectivo
su lanzamiento y vencen a los italianos.
En
el terreno de juego es luchador, no da pelotas por perdidas, corre toda la
cancha y cuando tiene el balón en sus pies, no se sabe que pueda hacer ya que
su reacción es sorpresiva, explosiva y vertiginosa.
Cuando
se integró al equipo panza verde daba la impresión que no se adaptaba al
sistema de conjunto, pero en realidad sus compañeros de equipo no le
comprendían la intención de juego, sin embargo en el presente ya existe
comprensión entre sus compañeros reaccionando con rapidez lo que les ha
permitido ganar varios juegos al aprovechar los espacios, que Donnet genera.
Con
respecto al sistema de juego guatemalteco considera que lo que sucede es que
cuando se tiene el balón, se apresuran en ir hacia adelante y se pierde rápido
la pelota, y es del parecer que se debe ir en bloque a atacar y aprovechar el
dominio de balón, ya que los equipos dentro de la cancha se hacen largos y eso
favorece al rival y por ello hay momentos en que se debe poner pausa
lateralizando el juego, permitiendo atacar en conjunto.
Agregó
que la experiencia es factor importante y se aprende como pararse en la cancha,
como moverse y sacar el mayor provecho posible.
En
el quipo panza verde se prodiga junto a Thompson donde controlan el medio
campo, reduciendo terreno y proyectando a la delantera.
Considera
que Antigua GFC esta para cosas grandes en el campeonato, incluso para pelear
la final porque hay buen plantel y se deben convencer que se puede acceder al
título y lo que se trabaja en la semana se debe cristalizar en los juegos
oficiales.
Cuando
se va de visita es más fácil jugar señaló, porque aquí se cierran los equipos y
eso es mas difícil porque los rivales no proponen.
Concluyó
invitando a la afición antigüeña a que confié en el equipo, que sabe lo que
quiere y a veces las cosas no se dan, pero no se debe perder la paciencia en el
fútbol que es importante, para alcanzar grandes triunfos.
En
la gráfica superior con Antigua GFC y en la inferior con Boca, previo al
encuentro ante Milán.
Apoyo
fotográfico, J. Barrientos Montalvo.