A finales de los años 60 y principio
de los 70 la sociedad antigüeña gozo de mayor auge de su auténtica identidad.
La radio fue un medio esencial de comunicación para la población, ya que las
personas acostumbraban enviar cartas para felicitar a sus familiares que
cumplían años. Los jóvenes comentaban los éxitos del momento que eran
estrenados generalmente el fin de año, ya que grabar un disco por los artistas
era muy difícil. Los grupos musicales a nivel nacional, hacían sus estrenos en
la época Navideña y las personas los esperaban con expectación. Se escuchaba
música de marimba pura y marimba acompañada con instrumentos de viento,
conocida como “Marimba Orquesta”; las más famosas eran la Soberana Gallito, la
Señorial Ave Lira, Alma Tuneca, Ecos del Pacífico, la India Maya, entre
otras. La
juventud era más tranquila en el sentido que existía mayor control y rigor de
parte de los padres hacia los hijos. Los jóvenes se solazaban en las esquinas
de los barrios y conversaban de los éxitos estrenados. Entre los artistas
internacionales que se escuchaban y aún se escuchan, sobresalen: Heleno, Sandro
de América, Julio Iglesias, Camilo Sesto, Leonardo Favio, Leo Dan, Nelson Need,
los Ángeles Negros, los Mitos, Carmela y Rafael, el Guatemalteco Carlos del
Llano entre otros. Generalmente por las tardes, Las muchachos salían a las
cuatro y media de sus casas y se silbaban, para que todos se dieran cita a
jugar fútbol. Esas chamuscas eran divertidas, alegres, e inolvidables donde se
hacía las jugadas más inimaginables; se bailaba al contrario; los porteros eran
excepcionales, se jugaba saca ring, parejas, o un partido formal. Se suspendía
a las 18:30 horas. Y luego en las noches, si había tiempo se reunían en la
tienda del barrio a conversar o jugar pelota en las calles empedradas, junto a
los postes que tenían focos; la hora de recogimiento era a partir de las 20:30
horas, lo más tarde a las nueve de la noche.
Si se deseaba despejar un poco el
ánimo, grupos de jóvenes de barrios convergían al parque central a ver cuadros
de los cines, que no era más que ver carteles y fotografías de las películas
que estaban en estreno o que se iban a presentar en la semana, en los cines:
“Imperial” que se ubicaba en el portal de Panaderas y “Contreras” frente a la
Casa de la Moneda. (Se consideraba un lujo comprar un hot dog en la cafetería
del cine Contreras). Los muchachos y muchachas que conversaban generalmente, provenían del interior del
país: de Comalapa, Santa Cruz Balanyá, Escuintla, El Progreso, Zacapa, El
Peten, Jutiapa y la ciudad capital. La educación impartida en la ciudad del
recuerdo era muy estimada. El INVAL y el INSOL, los institutos normales de la
ciudad, han sido cuna de estudiantes de todo el país.
Los viernes fueron de gran fama, ya
que la Gobernación Departamental daba un concierto nocturno donde se presentaba
un conjunto musical de marimba y la banda departamental; muchos de los
estudiantes de esa época, que eran del interior del país, todavía preguntan por
esa actividad. En la actualidad sólo queda el concierto de la banda musical
“Alberto Velásquez Collado”. Mientras la música sonaba se daban vueltas
alrededor del parque; era la ocasión propicia para conocer amigas o amigos y
compartir; producto de ello muchas parejas llegaron incluso a casarse y formar
un hogar.
En las escuelas se estudiaba al igual
que en los institutos, de lunes a viernes en jornada doble, de ocho de la
mañana a once cuarenta, luego íbamos a almorzar
retornando a las catorce horas a continuar el estudio, hasta las
dieciséis horas. En las escuelas existía una rivalidad sana en el aspecto
deportivo, era de asistir al campo escolar frente a la colonia El Manchén para
apoyar con gritos y porras a los equipos; muchos llevaban toneles viejos que se
sonaban al compás del juego y así influenciar en el partido.(Continuará.) Tomado
del libro "Memorias Antigüeñas, con autorización del autor.