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El
circo es un lugar de diversión por antonomasia, con un redondel de grandes mástiles que soportan coloridas carpas y
cables de los cuales penden los trapecios donde los artistas con equilibrio,
dominio y control en el espacio y tiempo realizan sus ejercicios que asombran a los espectadores que se
relajan aplaudiendo las presentaciones.
No
pueden faltar, y son uno de los principales atractivos, los simpáticos payasos,
que con sus coloridos rostros transmiten alegría con sus divertidas ocurrencias
que hacen pasar buenos momentos a los niños y dan bienestar a los adultos,
remontándoles a años pretéritos cuando
de niños asistían con gran expectación.
En
la gráfica el payaso “Pelusin” (Carlos Jiménez), director artístico del
internacional circo de la Luz, instalado en Jocotenango al ingreso de la
colonia los llanos, indico que lo que
buscan es reubicar el nombre del circo, como una cultura que verdaderamente
apoye a la sociedad con un espectáculo sano, entretenido, alegre, familiar y diferente donde desde el más pequeño
al más grande pueden compartir sentimientos y emociones que les hagan recordar
el circo, como algo bonito.
La
participación de los artistas internacionales es importante y han trabajado por
espacio de dos años con un precedente de tradición como los hermanos Ponce, los
hermanos Ramos y como “Pelusin”, cuenta con la experiencia de haber viajado por
más de veintiocho países y hoy están gustosos de estar en Jocotenango.
Por
cierto muy buen circo, si no tiene a donde ir con la familia esta fin de semana
bien puede ir al circo en Jocotenango.
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