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La gráfica muestra una
serie de descuidos de las autoridades responsables que tienen a cargo por ley,
el cuido y mantenimiento de la Antigua Guatemala en su conjunto. Resalta el
estado de las columnas del pórtico principal, del seminario Tridentino, adyacente al edificio de la Universidad
de San Carlos que a poco se han deteriorado por el clima, el viento la humedad
y el sol, sin embargo no se ve que se haga nada al respecto y es cierto, que es
propiedad privada, pero el valor histórico – cultural, obliga a las autoridades
responsables a hacer su trabajo de conservación. También hay maleza en la parte
posterior del templo de la Compañía de Jesús que se pudo ver en verano como
invierno del presente año. Otro monumento con maleza es del colegio de San
Jerónimo o de la Real Aduana que como se aprecia la entrada lateral (sellada
por cierto) y muros superiores tienen total descuido y las raíces incrustadas
en las paredes al ser retiradas dañan de manera irreversible el monumento. La
pila publica del Chajón, que se le ha suspendido el servicio de agua, ahora
muestra un lavadero semi destruido y su interior se ha convertido en un
depósito de basura de donde emanan olores fétidos emanan. Varias calles se
están "desempedrando", lo que afecta el normal tránsito de vehículos,
incluso se conoce de averías provocadas a los mismos por piedras sueltas y el
consecuente peligro de vecinos que se conducen a pie por piedras reviradas.
En
el tiempo ha quedado cuando la banda departamental, por calles y avenidas
pregonaba bandos municipales donde se ordenaba a los vecinos desyerbar sus
calles, limpiar techos o barrer y remozar sus frentes.
En
muchas ocasiones se ha denunciado este tipo de descuidos y las autoridades se
hacen de la vista gorda, pero queda testimonio gráfico de las condiciones en
que se encuentra algunas áreas de la ciudad, orgullo de los guatemaltecos.
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