En la presente semana se dio un paro de atención médica en las clínicas del hospital nacional, al respecto se refirió el doctor Luis Cuyun, sub director del centro, quien indicó que el problema se daba a nivel nacional debido a la falta de liquidez financiera grave del Estado y la falta de atención a los pacientes fue una medida sindical en apoyo a ciento cincuenta trabajadores entre médicos, enfermeras y otros que no reciben salario desde el mes de julio del presente año a la fecha.
Resaltó
que el salario es un derecho de la clase trabajadora y la no atención solo fue
de dos horas, pero a nivel interno si trabajaban con cirugías y emergencias
pero no de manera regular las clínicas de consultas programadas.
Agregó
que el Doctor Werner Mejicanos, director del hospital estaba en la capital
haciendo las gestiones para encontrar una solución. A la pregunta de que sí con
el personal 0-11 no era posible atender a los pacientes, indicó que el problema
de falta de personal presupuestado, se asentó con la llegada al poder del señor
Álvaro Arzú, cuando vinieron las políticas del banco mundial de achicar el
Estado y disminuye el personal presupuestado y surgen los contratos temporales
y el que no tiende a la ideología del gobierno de turno, no se le contrata al
año siguiente y ese es problema de falta de personal, aunado a la falta de
pago, considerando que si todos los trabajadores estuvieran presupuestados no
habría problema indicó, ya que en la actualidad solo un 25% es personal
presupuestado y el resto es por contratos temporales.
Con
relación a que el día del paro varios trabajadores de diversos departamentos en
el momento de la entrevista jugaban fútbol en la cancha de los Llanos, el
Doctor Cuyun hizo un llamado a no dar información sesgada, viciada o
perjudicial a la institución, y que efectivamente jugaban pero era parte de las
actividades de celebración de San Rafael, patrón del hospital y los encuentros
estaban programados desde hacía tres meses.
Lo
anterior fue confirmado a medios de prensa por Cesar Jiménez, secretario de
conflictos que agregó que efectivamente integrantes de diversos departamentos
del hospital participaban en los juegos, ya que era un derecho a la recreación
y confirmó la programación anticipada de varios meses. Hasta el cierre se
desconocía si se había dado solución al problema.
En
la gráfica uno de los carteles colocados en la puerta principal del hospital.
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