UNA GLORIA DEL PEDALISMO ANTIGÜEÑO

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          Las nuevas generaciones quizás desconozcan que el ciclismo antigüeño tiene su lugar la historia del ciclismo nacional, a través del equipo de la “Platería Típica La Antigüeña” de don Héctor Portillo (ya fallecido), propietario de la joyería cuya sede se ubicaba en el callejón los Horcones, de San Felipe de Jesús. Este equipo corrió oficialmente en los años setenta varias vueltas a Guatemala y Sergio Nery Hernández era el ciclista referente.

          Sin embargo tuvo su cuadro de domésticos tal el caso de don Luis Alberto Gaitán, en la gráfica, que dio su mejor esfuerzo por enaltecer el deporte del pedal y corrió solo tres años, pero fue suficiente para correr dos vueltas a Guatemala, dos de la Juventud, campeón de una vuelta escolar con el equipo del Liceo Rosales, medalla de oro de los juegos nacionales y campeón interdepartamental a nivel de nacional.

          Indico que inicio en el ciclismo a la edad de diez y ocho años y como no contaba con bicicleta propia, un primo le prestaba una de marco grande y le animaba a que entrenara subiendo la cuesta de las Cañas un día sentado y otro a caballito, así como hacer ruta de ida y vuelta al puerto San José, lo que le permitió hacer fondo.

          De oficio platero, cuando trabajaba en la platería corría de manera individual y don Romeo Contreras le obsequio una bicicleta y con ello entrenó más, y la familia Portillo conforma el equipo y les apoyan con la condición que trabajaran tres días y tres entrenaban.

          Considera que el mejor ciclista antigüeño de su época fue Sergio Nery Hernández de San Antonio Aguas Calientes, y el equipo fue integrado por Belisario Marín, Oscar Ovalle de la capital, Ricardo López, Julio “el Papalote” Guerra.

          Entre sus satisfacciones deportivas recuerda haber competido a la par de Saturnino Rustrían “El Chapín de acero”, Mario Nufio, Héctor Dubon Shuwendener, Pedro Acú entre otros. En su primera vuelta a Guatemala ocupó el último lugar pero fue una satisfacción hacerlo, indico. En la siguiente cuando viene por primera vez el gran colombiano José Patrocinio Jiménez, le fue mejor tomando en cuenta que se prepararon de manera más conveniente.

          Entre sus mejores recuerdos fue haber conocido el país en bicicleta y la etapa que más le fastidiaba era la cuesta del chilero, y la que más buenos recuerdos le dejó fue la de Zacapa, Chiquimula, Zacapa.

          Como anécdota de competencia recordó la etapa de Escuintla a  Coatepeque con meta en Retalhuleu, ya que en plena competencia  discutieron con otro ciclista: Vicente Hernández y se dieron a los golpes y pedaleaba uno y le seguía el otro y cuando se dieron cuenta dieron caza al pelotón y por estar con la discusión se les hizo corta la distancia.

          En la actualidad se desempeña como fotógrafo profesional y recomienda a los que les gusta el ciclismo entrenarse y alimentarse bien, dormir bien y reconstituirse adecuadamente.

          Indica que escuchar la vuelta ciclística le trae recuerdos melancólicos, pero sigue admirando el deporte del pedal.

          Sea este reporte un homenaje al esfuerzo de un antigüeño que en su juventud dio lo mejor de sí por el deporte, como don Luis Alberto Gaitán García.