La gráfica muestra la convivencia en armonía de una familia
antigüeña en la colonia el Naranjo, el Veinticuatro del presente, a las doce de la noche. La Navidad
rememora el trascendental suceso del advenimiento del Hijo de Dios, momento en
que el orbe se regocijó porque el Verbo Creador, Jesús, se humanó y trajo el
mensaje de perdón, redención, amor, esperanza y paz, muestra de la misericordia
del Altísimo por la humanidad. Hacemos votos porque el nacimiento del Señor,
sea una realidad en nuestras vidas y al igual que Él nos enseñó amemos a
nuestros semejantes y busquemos la paz y
la alegría que nos prodiga la Navidad, como conducta de vida. Asimismo
confiemos a Él, los proyectos personales para el nuevo año, que haya vida,
salud, bienestar y paz y que cada guatemalteco contribuya a hacer un mejor país,
con aspiraciones de futuro en el trabajo, el oficio, la profesión o el estudio.
Como padres que actuemos con responsabilidad hacia nuestros hijos brindándoles
lo mejor, dándoles ejemplo de esfuerzo y dedicación. Dios bendiga a Guatemala y
nos ayude a salir de las dificultades que le agobian, pero ello no será posible
sin el concurso de todos. Feliz Navidad y próspero Año Nuevo les desea SEMANARIO
ANTIGÜEÑO
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