NO SE PUEDE CALLAR

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               El 2014 concluye,  y se hace necesario hacer un balance de lo alcanzado y obtenido en el ámbito público y lo que queda pendiente por realizar. En términos generales se puede decir que hubo poco avance en el quehacer del municipio antigüeño, con problemas que se les dio poca, escasa o ninguna atención, por  falta de voluntad de las autoridades para solucionar los problemas.

               En seguridad solo se dio de oficio, y no se reflejaron medidas congruentes en la erradicación de la delincuencia y criminalidad, con cambio en el año de dos Gobernadores, que prácticamente solo elaboraron programas de trabajo, que quedaron solo en eso, ya que campeo el robo de vehículos, asaltos a propios y turistas, aunado a desórdenes de fines de semana, con el consecuente escándalo y peligro para el vecindario.

               Es de lamentar que en febrero,  se dio el robo de la colección de pinturas de Tomás de Merlo de la iglesia del Calvario, que hasta la fecha no han determinado su paradero, como lo apuntó el Presidente de la República, recientemente.

               La ciudad hoy es un centro nocturno, sin regulación de sonido en las discotecas (y no estamos en contra de negocios, sino del desorden), y el reglamento relativo al tema es inoperante por inconstitucional, como lo indicara el Síndico II municipal, José Domingo Paredes.

               Los ultrajes contra turistas trasnochadores, han sido temas de información y se apaga el fuego cuando se pudo evitar con más seguridad y programas de prevención, pero no se hizo.

               La municipalidad antigüeña, en honor a la verdad, no se ve en concreto que ha hecho; según el Alcalde en funciones Edgar Ruiz, se ha ordenado la casa, pero en el seno del concejo no, y es clara la lucha intestina, sórdida, necia, sin tino y sin horizonte que ha nada conduce.

               Las decisiones más que consensuadas han sido impuestas por capricho y mal carácter, haciendo falta decisión de qué es lo que se quiere y hacia donde se quiere ir, resaltando una administración gris, timorata, débil, indecisa y políticamente poco sincera, como han señalado alcaldes auxiliares  y sociedad civil. A tal grado llega la discordia del Concejo que el Síndico Paredes Morales, denuncia ante el MP y la CICIG para investigar la posible influencia de poderes paralelos dentro de la municipalidad, que pena.

               Esto llega al vecindario de la cabecera y las aldeas, con poco o nulo trabajo, ya que luego de dos años de administrar, no se ven obras, con poca ejecución presupuestaria, con una paupérrima inversión y para el próximo año  de ciento seis millones, casi un noventa por ciento, será para funcionamiento y solo cuatro millones para las aldeas, como lo señalara el Concejal Mario Pérez Sican.

               En algunas aldeas cierran farmacias comunitarias de beneficio para el vecindario, por la atención médica y medicina a precios económicos. Asimismo, cierre de centros de capacitación y el descuido es horrible, en calles, edificios escolares en mal estado, basura, falta de servicios como agua potable, drenajes, ornato, salud y seguridad, temas asignados a las comisiones del concejo.

               Partiendo de nuevo personal por contratos onerosos de cuadros administrativos superiores, como indicara el líder sindical Manuel de Jesús Ajmac Chávez, las mejoras no se evidencian, por ejemplo en despidos de trabajadores municipales, han violentado sus derechos, por lo que han sido restituidos en sus puestos por orden de juez, entonces salió el caldo más caro que los frijoles, con la  mencionada reingeniería administrativa; tampoco se han visto planes concretos y ejecutables de otros departamentos.

               El mercado sigue igual, con anarquía y medidas que solo se aplican a algunas áreas pero no se regula, ordena y optimiza el buen servicio en todo el lugar, lástima que se ha convertido en tierra sin autoridad, porque nadie sabe quién manda, o limpia las instalaciones, como han denunciado los arrendatarios.              El tránsito de fines de semana y días festivos hace colapsar el tráfico vehicular, al cerrar calles y no hay vías de desfogue, con carruajes de cansados caballos que tienen que lidiar en medio de desordenados estacionamientos, pero ¿quién ordena? ¿La PMT o la PNC?  Asimismo se descuida el territorio, agua, medio ambiente y servicios indispensables así como el patrimonio cultural  y como colofón, el concejo municipal confrontado con el Consejo para la Protección y queda pendiente el tema de los cuida carros, ventas ambulantes, comercios desordenados tanto en legalidad y acción.

               Somos claros y firmes, no se puede tapar el sol con un dedo, porque no se ha hecho nada y las cosas no se pueden callar y hay que decirlas por su nombre, sin cortapisas con el afán de mejorar y superar la situación imperante, pero son necesarias acciones políticas, vocación de servicio, conocimiento, tino, y objetivos de beneficio para el pueblo.

               Pedimos a Dios que en el 2015, ilumine a las autoridades y tomen las mejores decisiones, contando con un poco más de 365 días para hacerlo, y que los ciudadanos antigüeños se pronuncien, se expresen, apoyen y defiendan sus derechos, y tomando en cuenta el año electoral que elijan lo mejor, porque será un año de promesas, saludos y acercamientos de candidatos que ofrecerán "El oro y el moro", pero en realidad están sedientos de poder, riqueza y fama. Jrcg.