En la gráfica don José Julio Taracena Ramírez, fotógrafo oficial del Consejo
Nacional para la Protección de la Antigua
Guatemala, posee una trayectoria dentro del ámbito de la fotografía que
le ha permitido recopilar las bellezas extraordinarias de la ciudad detenida en
el tiempo. Al respecto resaltó que desde muy joven tuvo afición por la
fotografía, pero fue en 1978 cuando pasa a formar parte del personal de la
institución lo que le permite conocer más detalles fotográficos, desde la
fotografía tradicional de revelado de blanco y negro con cámaras análogas de
rollo, con lo que se conforma un archivo fotográfico general de cada uno de los
monumentos de la ciudad, considerando que desde 1973 a la fecha, existen
alrededor de medio millón de fotografías que son verdaderos tesoros de los
distintos monumentos antigüeños. Compartió como su mayor satisfacción que a
través de su trabajo ha hecho lo que le gusta, y agradece que a través de la
institución, ha podido mostrar la dinámica de una ciudad viva y que siendo
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad sigue activa y constante. Resaltó
que con las fotografías se conoce cómo era la ciudad hace 35 años donde no solo
se ven los efectos del tiempo, sino los trabajos De acuerdo
a su experiencia fotográfica cada monumento es particular en su conjunto y
ejemplificó que no se puede comparar Capuchinas, con Santa Clara o la Merced
porque cada uno tiene su belleza, sobre todo una mística particular que
transmiten diversas sensaciones al visitante y le hacen recrear e introducirse
a un mundo diferente y le surgen preguntas ¿de cómo era cuando tuvo su
esplendor?, ¿qué sucedió ahí?, ¿quienes vivían ahí y como lo hacían?, y hacen
comparar el pasado con el presente.
Desde el punto de vista artístico
la Antigua es un tesoro para captar imágenes de monumentos, de casas de
habitación, parques, calles y avenidas
donde cobra un papel relevante el paisaje.
Con relación a qué foto le trae mejores
recuerdos, indicó que no puede especificar,
porque todas tienen gran
importancia.
Asimismo ha tenido la oportunidad
de plasmar visitas de altos dignatarios como el rey de España, el primer
ministro Alemania y otras personalidades que han visitado la ciudad y que
forman parte del archivo fotográfico.
Recordó cuando se declaró en 1979
a la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad en el acto que se llevó a
cabo ante tan magno acontecimiento.
Vecino del Barrio de la Merced,
no ocultó su orgullo por contribuir con su trabajo, como legado para las
futuras generaciones de antigüeños.
Felicitamos a don Julio Taracena
que de manera humilde y sencilla, compartió su labor, que día a día realiza con
responsabilidad y amor por la tierra que le vio nacer.
Foto de los años 80 de la
restauración de la iglesia de San Cristóbal el Bajo, acreditada a don Julio
Taracena, tomada del boletín informativo del CNPAG, 1980. Agradecimiento por la
autorización para la presente entrevista.
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