La Antigua Guatemala celebra en el presente mes su CDLXXXIX
aniversario de fundación, en su tránsito por el valle de Panchoy logra su mayor
esplendor donde palacios gubernamentales, como eclesiásticos así como edificios
de residencias privadas han resistido el paso de los elementos: tiempo, sol,
viento, lluvia y terremotos. Sin embargo en medio de la alegría y regocijo que
esto representa para el vecindario, se aprecia descuido que contribuye al deterioro
de los monumentos históricos ante la mirada presente de las autoridades, claro
ejemplo de ello es la maleza que afecta la parte posterior de la otrora
Catedral Metropolitana, sobre la tercera avenida entre cuarta y quinta calle,
más conocida como “Calle de las Campanas”, donde se puede apreciar matas de
hoja de Chocón, planta que es conocida como “mata monumentos”, cuyas raíces les
agrietan y destruyen. En la esquina del muro crece un Nisperal que por el
tamaño da la impresión de un mínimo de dos años de crecimiento, representando
un riesgo para los transeúntes por el daño que la raíz le ha provocado. Otros
edificios afectados por las plantas mencionadas es el palacio Arzobispal, el
convento de las Carmelitas Descalzas y de Santa Catalina Mártir o del Arco.
Ojalá que las autoridades correspondientes ya el Consejo de la Protección o a
quien corresponda interpongan sus buenos oficios y de forma urgente intervengan
para rescatar los vestigios coloniales preservando los bienes y la seguridad de
los vecinos.
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