La
gráfica muestra el avance de los trabajos que realiza personal del Consejo de
la Protección en el monumento, donde se reconstruye otro de los arcos del
templo mayor. Según dio a conocer el Arquitecto Norman Muñoz, Conservador de la
ciudad que esto se hace para que los muros tengan un amarre estructural por lo
que se construyen las arcadas, y asi darles mayor protección. Asimismo que la
visión es recuperar ambientes que se pondrán al servicio de la población para
diversas actividades culturales, y a futuro se determinara que tipo de cubierta
se le colocara ya que hasta la fecha solo se trabaja en la consolidación. Desde
hace varios años se vienen realizando trabajos en el monumento con colocación
de piso de ladrillo en los corredores así como atención a jardines y
construcción de caminamientos. Por cierto bueno fuera dotar de equipo de
seguridad a los trabajadores. El edificio data del siglo XVIII, y aun se
aprecia donde se ubicaron las habitaciones, así como confesionarios, criptas de
enterramiento, sacristía, áreas de reuniones y de usos diversos. Documentos
históricos de la época colonial, indican que el Presidente de la Real Audiencia
y Capitán General asistía al desayuno de Año Nuevo y degustaba el delicioso pan
elaborado por las monjas, siendo don Pedro Echeveres de Subiza, uno de ellos.
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