EDITORIAL

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DESACERTADA MEDIDA MUNICIPAL 

    

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 Algunos funcionarios indican que el trabajo periodístico es solo para señalar cosas negativas de sus quehaceres y no ven lo positivo de los hechos, como nos lo señalo el señor Alvaro Arzú, en la supervisión que hizo de la limpieza realizada por la comuna capitalina en esta ciudad. Sin embargo muchos hechos y ejecutorias de ellos, no son los mas adecuadas y uno de los fines periodísticos según nuestro punto de vista es de dar a conocer lo que los gobernados expresan, necesitan y esperan de sus autoridades, en consecuencia no es algo personal o particular en contra de algún funcionario o empleado público, sino es el ejercicio del derecho de expresión, porque la cosa pública pertenece al pueblo y los periodistas se deben a él.

          Sale a colación lo anterior, por la limpieza del fin de semana donde de manera desmesurada la corporación antigüeña dio el aval, incluso el alcalde Edgar Ruiz Paredes firmó la solicitud presentada a la comuna capitalina, para la jornada relámpago de limpieza, aunque en principio se entendió que serian los empresarios lo que harían la faena, al final se recurrió a la ayuda externa.

          Esto dejo mucho que desear, por la vulneración solapada del principio constitucional de la autonomía municipal donde las ingerencias entre comunas es inaceptable, porque las jurisdicciones son autónomas y en ello estriba la controversia, en el aspecto jurídico legal. Por otra parte el contingente enviado de la capital fue superior a los cuatrocientos elementos y surge la duda ¿acaso en la comuna antigüeña no hay más de mil empleados? Descontando el personal administrativo ¿Sera que no es posible generar una campaña similar con el apoyo de cuerpos de servicio? Sin embargo eso no se hizo, ni se ha negociado con los sindicatos que han cerrado filas por la falta de buenas decisiones políticas y pocas negociaciones a la falta de pago puntual de salarios y horas extras de los trabajadores. En eso tienen que concentrar esfuerzos,  buscando alternativas de solución, eso se necesita.

          Más que pedir auxilio deben generar consensos, donde empresarios locales limpien el frente de sus negocios, asi como vecinos de sus viviendas,  ya que los abuelos siempre lo hicieron y como se ha hecho en la calle del Arco, porque como dijo el señor Ricardo Pokorny: "Son de la capital los que dejan basura".

          La medida, con el respeto que nos merecen las autoridades la percibimos como una debilidad político - administrativa, un entreguismo total, falta de identidad con el patrimonio cultural que nos pertenece y que día a día se escapa, como agua entre los dedos y el nuevo concejo conformado debe ser garante de la  confianza del pueblo. Aun es tiempo de corregir, pero es necesario enaltecer el amor y respeto a la ciudad, haciendo prevalecer el sentido común meditado y teniendo la cabeza fría, para tomar las mejores decisiones de comunidad y no de grupos con intereses sesgados. JRC.