SEMANARIO ANTIGUEÑO: ¿CUÁL ES MI VOCACIÓN?

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Muchos jóvenes en la etapa de la adolescencia, se han enfrentado a situaciones a veces difíciles cuando sus padres, familiares o amigos les preguntan a que les gustaría dedicarse cuando puedan desenvolverse por sí mismos.

Esto les plantea una serie de interrogantes que por la misma inexperiencia o inseguridad son propias de la edad y no les permite responder con propiedad, ello se puede decir que es normal, sin embargo llega el momento de tomar decisiones y se debe partir de interrogantes que deben ser respondidas por sí mismo, por ejemplo:

¿Te has planteado alguna vez cuál es tu vocación?, o ¿quieres saber qué es aquello para lo que definitivamente has nacido?

Muchos preguntan como di con mi vocación y otros cuantos cómo lo descubrí tan joven.

Creo que de alguna manera mis inquietudes y aspiraciones profesionales se despertaron en mí muy pronto, no sé cómo ni porqué (o tal vez sí lo sé…) pero sobre los 15 años ya comencé a proyectar mi vida 5 y 10 años después: ¿qué estaría haciendo? Y coincidiendo con esa etapa en la que comencé mi auto-conocimiento averigüé cual era mi vocación, para qué había nacido, y cómo quería ganarme la vida.

Descubrirlo es un proceso que no tiene por qué durar mucho. Así que si sientes curiosidad y quieres desentrañar cuál es tu vocación, toma nota de distintas formas de hacerlo:

1. Pregunta en tu entorno familiar y de amistad qué cosas haces muy bien que ellos valoran. Y pregúntales también si hay algo de lo que haces que te hace destacar…lo que normalmente se dice “tienes talento para esto…” o “eres un crack”.

2. Experimenta cada cosa que creas que podría ser tu vocación, ponlo en práctica y obsérvate a ti mismo en el tiempo ¿te hace vibrar, te emociona?

3. Si no tuvieras preocupaciones por el dinero, si tus necesidades económicas estuvieran cubiertas ¿Qué “trabajo” harías totalmente gratis? ¿Qué podrías hacer el resto de tu vida sin cobrar nada por hacerlo? Puede que incluso ya lo estés haciendo.

Esta es mi favorita y fue la que me dio respuesta a mí personalmente.

Según vayas desentrañando cuál es tu vocación, para saber si realmente lo es, te tiene que hacer vibrar, te tiene que emocionar. No vale que el resto de personas vean que eres un crack haciendo esto o lo otro si a ti no te emociona hacerlo. Manos a la obra y a descubrir cuál es tu vocación, las respuestas están en ti.

Tomado de coachingymentoringparaprofesionales.com