ANTIGÜEÑO TROTA MUNDOS:



A Jorge Guerra, le conocimos en la Escuela J. Adrián Coronado Polanco, donde a mediados de los años 70, siendo estudiante de último año del INVAL, realizó sus prácticas para optar al título de maestro de Educación Primaria. Con el tiempo supimos de su traslado, hace varios decenios a  Europa, específicamente Suiza donde fincó su residencia.
          A través de la comunicación de internet hemos conversado y conocido de sus viajes a través de diversos continentes ya americano, europeo, africano y sus experiencias por países de culturas diversas, en este caso comparte su viaje a la ciudad alemana de Münich, en donde visitó uno de sus castillos más bellos y nos comparte algo de su vivencia.

El Nuevo Cisne de Piedra (Neuschwanstein)
          Llegué a Münich una tarde fría de noviembre con la intención de fundirme en una ciudad alemana conocida por su fiesta de la cerveza y su equipo de fútbol: un antigüeño y su esposa me recibieron y, al día siguiente salimos de la ciudad para visitar un castillo erigido por Luis II de Baviera, el Rey Loco: El Castillo de Neuschwanstein, en Alemania.
          Los muros y las torres del castillo surgen del desfiladero de Pöllat llenando el paisaje con su fantasía romántica, que es admirada por más de un millón de visitantes anualmente.
          Al verlo, una emoción de hadas invade y la imaginación cuenta historias heroicas de reyes esperando la princesa para el final feliz: los cuentos escuchados durante la niñez se convierten en una realidad de piedra en cuyo interior se esconde historias diversas pintadas en los muros y vividas en sus habitaciones.
          Recordé que hace algunos años y en vísperas de la Noche Buena, el periodista Julio Castellanos me preguntó acerca de un famoso castillo, inspirador de mil leyendas y fue así que el interés por visitarlo me nació.  Le conté esta anecdótica plática al amigo antigüeño e inmediatamente organizamos la visita: panes con queso, salchichas y té para refaccionar, luego de dos horas por las autopistas, sin limitación de velocidad y antes de entrar en las estadísticas de los visitantes del Nuevo Cisne de Piedra.
          La fantasía de tres antigüeños convertida en una realidad.
Jorgue Guerra.


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